Máximas en medicina y cirugía estética
» De no mediar un infortunio nuestra cantidad de vida se incrementa de generación en generación. Está en nosotros el incrementar a la vez nuestra calidad de vida.
» Es una realidad que cualquier procedimiento de estética facial o corporal cuando logra su cometido mejora notablemente la autoestima personal y por ende la calidad de vida de la persona tratada.
» Antes de buscar el tipo de procedimiento a realizar y con quien realizárselo es recomendable preguntarse a uno mismo si esta mejoría que se busca es para satisfacción personal o para satisfacer a su entorno.
» Estamos insertos dentro de una sociedad cada vez más competitiva en todos los aspectos: social, cultural, deportivo, profesional, político, etc. El sentir menoscabo personal a partir de un defecto facial o corporal puede condicionarnos al fracaso aun teniendo todas las condiciones necesarias para el éxito.
» Recordar que no solo existe la salud corporal y mental, sino también la salud emocional. En esta última, es en donde los cirujanos plásticos podemos actuar y mejorarla.
» El objetivo final de la cirugía estética es el de contribuir al bienestar y la felicidad de la persona que desea ser operada.
» La fórmula óptima en cirugía estética es una combinación de las expectativas del paciente y del concepto estético del cirujano en relación con las características anatómicas de cada rostro y cuerpo, con las técnicas disponibles y con la destreza del cirujano.